El Lunes Santo se está trasladando del griterío de los niños y el reparto masivo de caramelos hacia la sobriedad y elegancia que cada vez le imprimen más las Cofradías y Hermandades al desfile de sus pasos. La Hermandad de la Santa Cena nos volvió a deslumbrar con su buen hacer y su buen andar por las calles estrechas, desde que salió hasta que terminó su estación de penitencia en la parroquia de San Juan Bautista.
La Cofradía de la Negación de San Pedro, siempre característica por su algarabía y su desorden, debido a la masiva participación de niños, nos sorprendió con la gran elegancia que llevaban sus costaleros portando el paso. El Descendimiento de la Cruz vuelve a ser un paso serio, en el que poco a poco se van adelantando caminos y subiendo peldaños para volver a ser un gran paso en la Semana Santa ilicitana.
La Virgen de la Estrella sigue siendo una de las más bonitas estrellas que lucen el Lunes Santo. Sus costaleros realizan un derroche de esfuerzo y alegría por que esta Madre no sufra hasta el encuentro con su Hijo, Jesús del Gran Poder, que por fin, y tras más de 15 años, se producirá en septiembre de este presente año. Y para cerrar el día, la Hermandad de Flagelación y Gloria sacó a la calle al Santísimo Cristo de la Columna y a María Santísima de la Victoria, a cada cual más preciosos, a cada cual mejor andados, a cada cual más elegantes. Su encuentro en plaza mayor y la subida de la cuesta pusieron fin a un Lunes Santo menos poblado por la apertura de los Colegios hasta el Martes Santo.
Fotos de Pedro José Díez